LA ETNOLOGÍA EN FRANCIA Y LA ETNOGRAFÍA EN ESTADOS UNIDOS CON RESPECTO
A LAS CIENCIAS SOCIALES
Tomándose en cuenta que a través
del tiempo, y a lo largo de la historia de los pueblos a nivel mundial, las
disciplinas sociales han venido cambiando o variando su significado, en los
términos con los que se enuncia la disciplina. Ello ha creado una gran
confusión que, en definitiva, se deriva de la dificultad de definir su propio
objeto de estudio, cuya evolución va pareja al proceso de institucionalización
académica de la disciplina. La preferencia por adoptar el término de
etnografía, etnología (o antropología) responde a preocupaciones teóricas bien
definidas por situaciones coyunturales locales de la disciplina, tanto en
Europa, como en Estados Unidos (EEUU.). Cabe destacar que, en el caso de la
definición de la Etnografía, no es más que el procedimiento de la disciplina
que ha experimentado menos variaciones en el contenido de su definición.
De acuerdo a ello, se ha
concebido prácticamente que, de la misma manera desde el principio, como la
primera etapa de la investigación, es decir, el trabajo de campo, la
observación y la descripción, es algo como lo establecen las monografías, que
son las que constituyen el prototipo de estudio etnográfico de un problema,
situación, u otro aspecto, relacionado a la sociedad, al hombre, y/o cultura de
la población.
Por lo tanto, la etnología y su
proceso comparativo no es únicamente una constatación de diversidades o de
semejanzas, sino mas bien un planteamiento de cómo mirar para poder describir
lo observado, así de cómo analizar objetivamente el mismo, para poder elaborar
propuestas determinantes en la solución o respuestas positivas a tal situación.
Entendiéndose de esta manera, la etnología es una parte crucial del
conocimiento antropológico, hasta el punto que a veces se equipara con el
procedimiento antropológico y de la comparación.
En cuanto a la Etnología
francesa, se conceptualiza como la calificación de la sociedad para denominar a
la antropología adoptada por los británicos, mientras que la escuela norteamericana
prefirió denominarla antropología cultural. En este sentido, la antropología
social en EE.UU, se vincula a la escuela estructural – funcionalista, centrándose
en el estudio de la organización social y de las instituciones, planteándose en
que todos los aspectos (político, económico, religioso, entre otros) no se
pueden estudiar por separado; de manera que se interesa por los roles sociales
dentro del grupo, por las relaciones sociales, y de cómo éstas contribuyen al
mantenimiento y sostenimiento de la estructura social de la población.
Dentro de este contexto, cabe
destacar que la Etnología o antropología cultural norteamericana, se encargó de
seguir o continuar una serie de corrientes como el materialismo cultural, la
ecología cultural, otros, siendo sus seguidores quienes no se interesaron por
las formas de interacción social, sino en las creencias, valores y técnicas que
garantizaran la continuidad de dichas relaciones. Partiendo de allí, se
encuentra que la Etnología cultural está centrada en la transmisión cultural, y
que busca una percepción más dinámica de esta área social del ser humano. En
definitiva, ésta corriente, bien sea en Francia o en EE.UU, tienen intereses
complementarios sobre las distintas facetas de la actividad humana. Así una
familia, por ejemplo, puede ser estudiada o analizada como una estructura,
conjunto de roles, (punto de vista social organizativo) o desde los valores y
las tradiciones que explican cómo se desarrollan los distintos roles de la
sociedad en conjunto, por lo que ambos puntos de vista deben ser tomados en
cuenta para una comprensión holística de las sociedades, considerándose así
que, cuando se emplea el
término de Etnología o Etnografía como entes sociales y/o culturales para
referirse a la última etapa del procedimiento de investigación, bien sea en
Francia (y países Europeos, así como en EE.UU.) la síntesis y conclusiones de
la Etnografía y Etnología; de manera que estos conceptos son, en realidad,
etapas de una misma investigación y nunca se pueden excluir.
Asimismo, es de expresar que en la actualidad, por la
influencia anglosajona, parece haber un acuerdo en que el término Etnología o Etnografía
Social y Cultural es el que mejor caracteriza los momentos de la investigación.
No obstante, la acepción de Etnología
continúa empleándose en la terminología administrativa de la
disciplina en la enseñanza universitaria. Hay que señalar también, por otra
parte, que se tarta más bien de una delimitación analítica, pues en la práctica
no es tan estricta y en todas las fases de la investigación se realiza algo de
otras fases sociales.
Esta interpretación contradice la
creencia general de que la antropología como estudio comparativo de otras
sociedades surgió a mediados del siglo XIX con los trabajos de los padres de la
antropología (Tylor, Morgan, Bastian,
McLennan, Main, Bachofen y Lubbock). Pero es en este siglo, entre los años
treinta y cuarenta, cuando la disciplina alcanza un estatus profesional como
una disciplina independiente con la fundación de las sociedades etnológicas.
Independientemente de su origen, existe una marcada tendencia entre los
historiadores de la antropología a considerar la aparición de una antropología
moderna desde el inicio del siglo XX con la institucionalización académica de
la disciplina por medio de las cátedras universitarias. Estas fechas marcan
hitos en la historia de la antropología pero ello no esclarece el análisis de
los procesos que dan contenido a la terminología. Se pueden distinguir, por lo
menos, cuatro aproximaciones distintas al problema genealógico de los orígenes
en la historiografía de la antropología.
En este sentido, se puede expresar que la cuestión de
los orígenes de la Antropología no está aún resuelta con la aparición de la
Etnografía y la Etnología, por la falta de consenso en el criterio que
determina el comienzo del pensamiento antropológico y de los estudios
etnográficos y etnológicos, motivando a posiciones de algunos académicos que
piensan que los griegos, romanos y los árabes fueron los primeros en formalizar
el conocimiento antropológico sobre la cultura de la humanidad.
Asimismo, hay quinees consideran,
piensan, sostienen o sugieren, que dichas corrientes emerge en el renacimiento
o en el siglo de las luces, por lo que se acepta que dicha disciplina viene
existiendo desde que se acuñaron los términos Etnografía y Etnología, por lo
que se debe concluir que se remonta hasta finales del siglo XVIII.
Si consideramos que, el término
antropología es utilizado como un término general para un grupo de estudios que
incluyen la etnología, etnografía, antropología social y cultural, estudios de
folclore y antropología biológica, esta amplia definición es de suma
importancia y necesaria para justificar la amplitud de los aspectos que cubre y
la diversidad de tradiciones antropológicas que han habido y que, en muchos
casos, continúan estando presentes en Europa y en los Estados Unidos de
Norteamérica, pero hay que considerar que esto no significa un intento de
definir lo que son estas definiciones, pero sí un intento de prestar suma atención
a las respuestas que se han dado en el pasado.
En efecto, la reciente definición
dada a la Antropología,(Etnografía y Etnología), como el estudio de la cultura
definida como un sistema de símbolos y significados que tienen que ver con las
formas de vida del ser humano dentro de la sociedad y comunidades, es una buena
sinopsis de las discusiones de la Etnología Europea a mediados de los años (1930)
cunado su denominación entra en una determinante respuesta a los estudios e
investigaciones del comportamiento del hombre dentro de cada una de las áreas
sociales que éste habita y desarrolla.
En este contexto, se puede
revelar que la comparación de las aproximaciones actuales europeas, con la
famosa aproximación norteamericana de los cuatro campos que le determinan como
lo son la antropología biológica, arqueología, antropología cultural y social,
se sugiere que la separación entre la Etnografía biológica y Antropológica, por
un lado y la Etnología cultural y social por otro lado, son realmente necesaria
e imprescindible; teniendo en Europa una situación clara desde hace mucho tiempo.
La Etnología física y la arqueología no tienen ningún papel curricular de
humanidades y de ciencias sociales en ningún lugar de Europa. Por lo tanto, en
Europa la oposición no se establecería entre Etnología social y cultural frente
a la Etnografía biológica y la arqueología en EE.UU como sugerencia de algunos
investigadores y estudiosos de dichas ramas científicas, sino entre la
antropología (sea social o cultural) y la etnología (o etnografía, estudios
sobre el folklore, o como quiera denominarse).
En cuanto a la Etnología, como
prolongación de la etnografía, representa el primer paso para la síntesis de la
investigación. En un sentido amplio, ésta cubre el aspecto teórico de la
antropología; ya que trata de explicar cómo difieren o se asemejan las culturas
aportando hipótesis de las regularidades culturales observadas a través de la
comparación y la generalización. Estas explicaciones son empleadas para
formular nuevas hipótesis de investigación, pero cabe destacar que la etnología
no es sólo el estudio comparado de un conjunto de etnografías, ni unas
conclusiones de un compendio de conocimientos, ya que prácticamente es una
actitud reflexiva y crítica, gracias a la cual, se van proponiendo nuevas
fórmulas más adecuadas para explicar. De hecho, en la evolución que ha
experimentado la etnología ha tratado de minimizar el sesgo etnocéntrico que
presentan los modelos comparativos de explicación.
Es por tal razón que éste debate
entre los orígenes y desarrollo de los conceptos Etnología, Etnografía, se acepta
claramente que surgieron durante un periodo específico, concretamente las
décadas de los (70) y (80) del siglo XVIII; acuñándose así el término
Etnographie que es la más significativa expresión de ambas, y que hace su
aparición en el (1771) en un trabajo de historia y lingüística alemán, como un
equivalente del término Völkerkunde que había aparecido simultáneamente como
disciplina auxiliar de la historia, por lo que la etnografía no fuera
considerada una ciencia histórica porque se pensaba que algunos de los pueblos
que podrían estudiarse no tenían historia (escrita).
CarlosGoya
Octubre/2012